Zombis
Felipe es un chico inteligente, amable, carismático y, sobre todo, sensible. Quizás por eso se siente solo, porque nadie comprende sus gustos, como la lectura, la escritura, la música y montar a solas en bicicleta por las calles de Bogotá.
Cuando decide seguir el plan que le trazan, todo se pone en marcha: su tío lo lleva de viaje a México, al jardín surrealista de Edward James, y allí entiende con claridad el mensaje que debe darle al mundo: la humanidad está bajo ataque.
Pero aún no sabe como comunicarle al mundo el mensaje, aún le faltan pistas... Por fortuna, este es apenas el primer paso en su gran aventura.
Fragmento de Historia de las tierras y los lugares legendarios, de Umberto Eco
Este fragmento, que fue un detonante para que el autor descubriera en su propia imaginación esta aventura, es uno de los primeros acercamientos que tiene el protagonista para descubrir su misión.
GUÍA DE VIAJE PARA ZOMBIS
Ningún viaje es lineal, toda aventura implica avances y retrocesos. En este mapa encontrarás los puntos más importantes de la primera entrega de «El mensajero de Agartha».
Bitácora de investigación, Las Pozas
La investigación de este libro no solo se dio en viejos libros y bibliotecas, también tuvo lugar en los sitios exactos en los que transcurre la aventura. Esta sección es solo un fragmento de lo que el autor y los realizadores gráficos encontraron en el jardín surrealista de Edward James.
Trazos de inspiración
Mario busca las palabras precisas para crear un puente entre mundos. Su escritura, más que un acto casual, es un ritual que conecta con el espíritu creativo del lugar y los enigmas de Agartha.
Entre dos mundos: Mario Mendoza explora México
Los viajes de Mario por México son búsquedas de conexiones entre lo moderno y lo antiguo. Desde Ciudad de México hasta Buenos Aires, explora sitios arqueológicos, tradiciones y leyendas. Cada lugar visitado añade capas a la compleja trama de su saga, entretejiendo misterios, fantasías y realidades.
Capturando sueños
Mario se sumerge en el mundo surrealista de Edward James a través de su cámara. Cada detalle captado es una semilla para las ilustraciones de Zombis. Confía en que Alejandro y Oscar completen la visión, que descubran en ese laberinto de concreto y naturaleza los detalles que a él se le escapan.
Sueños de concreto
Lo que parecía un relato fantástico cobra vida ante el equipo. Las creaciones de Edward James, fusionan lo artificial y natural. James construyó «sus propias ruinas» para reflejar la dualidad que se explora también en El Mensajero de Agartha. Aquí, la realidad se une con la imaginación.
Donde los deseos de Edward James cobraron vida
El Castillo, antigua residencia de James, hoy hotel, guarda los secretos del jardín surrealista. Plutarco Gastelum, mano derecha de James, fue clave en su creación. Xilitla, «Pueblo Mágico», ofrece 200 cascadas y es famosa por su café. James eligió este lugar tras perder sus orquídeas; vio en la destrucción una oportunidad para crear algo eterno.
Las pozas dan la bienvenida
La entrada a Las Pozas es el umbral a un mundo onírico, creado por Edward James entre 1949 y 1984. Este laberinto de estructuras surrealistas se funde con la selva huasteca y abarca 37 acres de cascadas y piscinas naturales.
Siempre en construcción
El equipo explora Las Pozas, sintiéndose al borde de un gran descubrimiento. El lugar, desconocido para muchos lugareños, parece protegido por un velo de misterio. Su estado de construcción perpetua, con estructuras inacabadas, crea la ilusión de un proyecto eterno, en constante evolución.
Mendoza: del lente a la historia
Oscar y Alejandro, capturados por Mario, contemplan el Museo Nacional de Antropología. Este recinto de misterios antiguos se convierte en escenario de su propia aventura. Ellos mismos se convierten en protagonistas que exploran, al igual que Felipe, la frágil frontera entre la realidad y los sueños.
Galería de referentes
Muchas de las personas de las que habla este libro son reales. La mayoría de ellas ha sufrido el flagelo de la depresión o las adicciones. Esta sección es una oportunidad de aprender un poco más sobre ellas, pero es, sobre todo, una advertencia para todos los lectores: la salud mental es tan importante como la física.
El proyecto «El mensajero de Agartha» es un pequeño pero justo homenaje a todas las personas que han sufrido de depresión, adicciones y cualquier tipo de transtornos mentales. Recuerda, lector y lectora, si te sientes solo, busca ayuda. Eres importante.
BITACORA DE INVESTIGACIÓN 2
Felipe descubre pistas sobre su misión gracias a los viajes. En muchos casos, los viajes les dieron al autor e ilustradores pistas para desarrollar estos libros. El vuelo que hizo Felipe con su tío, también lo hicieron Mario Mendoza, Oscar Abril y Alejandro Amaya.
Una vista privilegiada del pasado
Desde un globo, contemplamos Teotihuacán en toda su gloria. Cada estructura rectangular y plaza nos susurró historias de un pasado enigmático, alimentando nuestra imaginación sobre la misión de Felipe y los misterios de Agartha.
Gigantes de piedra bajo nuestros pies
Vista aérea de la imponente cima de la Pirámide del Sol. Dos pequeñas figuras en la cima dan escala a la magnitud de este monumento ancestral. Desde el globo aerostático, a cientos de metros, entre las nubes, se puede sentir la energía mística que ha atraído a investigadores y soñadores de todo el mundo.
Avenida ceremonial
Flotamos sobre la Calzada de los Muertos, corazón de Teotihuacán. Esta avenida ceremonial, flanqueada por pirámides, nos revela la grandeza de una civilización perdida. Cada piedra es una pista o punto de partida para una aventura.
Los secretos de Teotihuacán
Volamos sobre la Pirámide del Sol. Esta espectacular vista de la antigua metrópoli nos ayudó a trazar el camino que seguiría Felipe. La imponente estructura, construida alrededor del 100 d.C., se eleva a 65 metros y representa el universo. Teotihuacán, que traduce «Lugar donde los dioses fueron creados», llegó a albergar hasta 200 000 habitantes.
Un portal a una civilización de misterios
Vista aérea de la Pirámide de la Luna. Imaginamos antiguos astrónomos y chamanes realizando sus rituales. Cada estructura, cada alineación, podría contener claves sobre los antiguos ritos de vida y muerte. Incluso las piedras de esta construcción son una oportunidad para descubrir un misterio.
Tras los pasos de Felipe
Mario Mendoza, Alejandro Amaya y Oscar Abril en la cima de Teotihuacán. Documentaron meticulosamente sus observaciones para guiar con precisión los pasos de su protagonista, aunque quizás fueran ellos quienes eran guiados por Felipe.
Inspiración en la Calzada de los Muertos
Mario en la Calzada de los Muertos. Su mente activa absorbió cada detalle y transformó cada piedra, cada rincón, en la pieza del rompecabezas místico que deben armar Felipe y los lectores.
Amanecer en Teotihuacán
La ciudad antigua bañada por la luz del amanecer. Volar sobre una construcción tan antigua, justo en el momento en el que empieza el día, nos llenó de asombro y maravilla. Sentimos, igual que Felipe, que la frontera entre la ficción y la realidad es más difusa de lo que creemos.
Material para profundizar
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